domingo, 29 de agosto de 2010

El señor X

Hubo una época en la que, a raíz de leer varios libros de Stephen King, me dieron ganas de ser escritor, me puse a escribir un montón de historias cortas, al final mande algunas a un periódico local que buscaba "jóvenes escritores", y nunca me contestaron, también se las mande a una editorial "de prestigio" y ellos si me respondieron, diciéndome que iba a lanzar un mal terrible al mundo si publicaba esas historias o algo así.
El caso es que el otro día me encontré un CD donde tenía respaldadas algunas, y después de leerlas y releerlas me di cuenta de lo mal escritor que soy y de lo inmaduro que era en esa epoca ( todavia maaaas que ahora), sin embargo hay gente que escribe cosas peores y ganan millones, e incluso hasta hacen películas de sus historias, en fin, como ahora tengo blog puedo publicar en internet algunas de ellas y así liberare este terrible mal al mundo, sin más preámbulos aquí esta la primera que escribi:







Tenemos al señor X, que va tranquilamente caminando por la calle, su complexión es algo gruesa, y ocurre que pasa enfrente de un gimnasio donde hay muchas mujeres delgadas ( y nalgonas y tetonas, sobre todo tetonas, es crucial para la trama que se te quede esto en la mente ), en eso oye que el instructor les dice a las mujeres : ¿¿quieren quedar como el pinche gordo ese? ¡¡Entonces sigan ejercitándose!! El señor X se trauma con ese comentario, así que decide adelgazar.


Quiere hacer las cosas bien, por lo que empieza haciendo pilates, tomando licuados de plátano con chocolate y corriendo todas las mañanas. Como eso no funciona se va con un nutriólogo y este le recomienda la dieta de la luna, la dieta del huevo (desayuno, comida y cena huevo a webo) eso tampoco funciona, así que el señor X se desespera y recurre a la liposucción; le grapan el estomago, le meten lombrices para que se coman su grasa, y al final queda en extremo delgado, y debido a los métodos que uso para adelgazar su salud queda muy deteriorada.

Así que ahora, un año después, orgulloso de haber adelgazado, vuelve a pasar por el mismo gimnasio, el instructor se le queda viendo y voltea a ver al grupo de mujeres entrenando y les dice: recuerden que está bien adelgazar, pero no quieran quedar como el pinche anoréxico que va pasando.
El señor X oye el comentario, algo dentro de él se quiebra y se libera, va y come como nunca ha comido en su vida: taquitos, tortas, tamales, etc., sin embargo siente que esto no lo satisface, por lo que va por su escopeta recortada y mata a todos en el gimnasio empezando por el instructor, el señor X, asqueado de si mismo se quita la vida no sin antes prenderle fuego al gimnasio.

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